»DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA». MARÍN, R.

Alicia Pangusión Guerrero y Marina Vázquez López

Con el siguiente texto, Marín pretende mostrarnos cómo la enseñanza de la Educación Artística ha cambiado notablemente a lo largo de la historia, debido a los cambios que se han producido en el arte, la educación y la sociedad.

La enseñanza del dibujo se introdujo en el currículo escolar al mismo tiempo que se generaron y organizaron los sistemas educativos, pero las enseñanzas artísticas dirigidas a la formación de profesionales se establecieron mucho antes.

Ya en la Antigüedad, con Platón y Aristóteles, se considera el dibujo como una disciplina de importancia para la vida de las personas, ya que da capacidad para observar la belleza de los cuerpos.

Durante la Edad Media, no hay sistema escolar ni escuelas dedicadas a la enseñanza del dibujo. Es la época de los talleres profesionales, los gremios, y en ellos los aprendices se familiarizaban con los conocimientos y habilidades propias de su actividad profesional, por lo que en ciertos ámbitos sí se trabajó el dibujo, necesario para carpinteros, pintores, etc.

En el Renacimiento y Romanticismo, sigue sin haber sistema escolar, pero se crean escuelas de dibujo, donde se instruye a los artistas por medio de manuales y métodos. En este periodo, el dibujo busca la belleza y es una imitación de la naturaleza.

A partir del siglo XIX, se instaura el sistema escolar, y como dijimos anteriormente, el dibujo se incluyó de forma inmediata como disciplina a enseñar. En la escuela, los manuales y métodos empleados por los artistas son simplificados y adaptados para su enseñanza en las aulas, y el dibujo se clasifica en artístico y técnico. No había lugar para la imaginación, era una repetición continua de láminas, en las cuales se ponía especial énfasis en la exactitud. Tampoco valoraron en este periodo el dibujo espontáneo infantil.

Para ello, debemos esperara la primera mitad del siglo XX. Comienza a pensarse que el dibujo infantil debe fomentarse, y deja de considerarse como errores que hay que corregir y empieza a verse como manifestaciones genuinas de ver el mundo que tiene la infancia. La investigación psicoeducativa se centra en este periodo en el estudio del dibujo infantil y producen estudios que afirmar que el sistema escolar debe estimular la expresión libre de los niños a través del dibujo.  Esta visión continúa durante el siglo XX, desarrollándose diferentes enfoques de la educación artística en la escuela y comenzándose a publicar revistas de investigación.

En 1954 se funda la INSEA (Sociedad Internacional de Educación a través del Arte), se trata de la organización más importante de la E. Artística.

Un año después,  son aprobadas las recomendaciones acerca de la enseñanza de las artes plásticas en E. Primaria y Secundaria, donde se reflejaban los términos, conceptos y argumentos que orientarían la administración educativa de esta enseñanza. A partir de entonces se expresa la obligatoriedad de la E. Artística en el currículum y la libre expresión como el método más adecuado.

Surge el lenguaje visual, acaparando el interés de la enseñanza artística, se afirma que ver es pensar, por lo tanto la obra visual construye un nuevo modo de pensamiento, y por consiguiente, un lenguaje. Como consecuencia, dibujar, pintar o crear imágenes, no solo son una expresión de sentimientos, si no que ahora van a dar lugar a una forma de pensamiento, de aquí deriva la importancia de la educación artística en la escuela.

La creciente evolución de los medios de comunicación, de la comunicación visual, va a ser el detonante de la consideración de las artes visuales como un lenguaje en sí. Es importante como la publicidad en la televisión provoca un poder persuasivo y comunicativo en los receptores, dejando de lado el valor estético de las imágenes que se muestran. Estos medios van a provocar cambios en la comunicación y paralelamente, en la educación. Se van a empezar a tratar en la escuela imágenes más cercanas a la vida cotidiana del alumnado. El lenguaje visual se intensifica y se buscan los elementos básicos que lo constituían; en la escuela, los contenidos del currículum de artes visuales, correspondían a los ejercicios sobre cada uno de esos elementos básicos y sus combinaciones.

Más tarde, se llevó a cabo una revisión disciplinar de la autoexpresión creativa, ya no se concibe la actividad artística como un proceso creativo espontáneo y natural, sino que se entiende como una construcción de conocimientos específicos diferentes en cada cultura.

En 1980, se elabora el DBAE (La Educación Artística Basada en la Disciplina), que expone que el currículo deriva de la estética, la crítica de arte, la historia del arte y la creación artística. El objetivo de este proyecto era desarrollar las habilidades y conocimientos del alumno para comprender y apreciar el arte, para lo que resultaba imprescindible tener unos conocimientos teóricos sobre el arte y una experiencia creadora. Según la DBAE, se debía elaborar un currículum para secuencializar los contenidos, actividades y nivel de profundidad de los temas del área de educación artística en la vida escolar.

Las obras de arte debían ocupar un lugar central, desde la prehistoria hasta los movimientos actuales, y de todas las culturas. También, se va a dar más importancia  a las demandas sociales que se le piden a una persona en la vida social y profesional que a la expresividad y desarrollo personal. El objetivo es formar a una persona educada artísticamente, fomentando la creatividad a través de conocimientos teóricos sobre las mejores obras de arte.

En nuestra opinión, estamos en contra de lo que este proyecto expone, pues pensamos que lo más importante es que el alumno se desarrolle como persona a través de la expresión libre y la creatividad. Pensamos que este proyecto coarta a los niños, planteándole asuntos que no se acercan a su entorno por lo que pueden acabar aburriendo al niño, desatienden otros contextos e imágenes importantes. Además, presenta una estructura rígida, dando lugar a un currículum nada flexible, lo cual perjudica tanto al alumno como al docente.

Marta Martínez Reyes y Pepe Ojeda García

En la Historia de la Educación Artística, Marín nos cuenta  que debido a los cambios y transformación que se han producido en el mundo del arte, de la educación y de la sociedad, se ha cambiado de forma notable las ideas, los métodos y los ejercicios de dibujos en la escuela.

Al mismo tiempo que se organizaron y generalizaron los sistemas educativos durante principios del siglo XIX, se implanto la enseñanza del dibujo en el currículo escolar. No obstante las enseñanzas artísticas dirigidas a la formación de profesionales de las artes visuales se habían establecido mucho antes, ya que la creación de cualquier imagen es el resultado de un duro y elaborado aprendizaje. Para la elaboración de imágenes y objetos se requiere conocer y practicar una gran variedad de destrezas.

En la antigüedad, Tanto sobre el interés y las orientaciones que debe adoptar la educación artística, así como otras disciplinas  las primeras reflexiones la realizaron los filósofos griegos Platón y Aristóteles, consideran que cuatro son las disciplinas que se suelen enseñar en la educación: leer y escribir, gimnasia, música  y dibujo, estas son útiles para la vida, y con el dibujo tenemos la capacidad para observar la belleza de los cuerpos.

Durante la Edad Media, las creaciones artísticas no tuvieron consideración social, eran destacados como cualificados oficios manuales. El aprendizaje de estas actividades artísticas no se realizaban en escuelas profesionales sino en los talleres de trabajos. Los escasos manuales o tratados para la formación de artistas que nos quedan de esta época describen detalladamente todos los procesos de construcción de los objetos-

En el periodo del Renacimiento al Romanticismo, se organizaron las escuelas y academias de dibujo, tenían una orientación claramente especializada y profesional. Se comenzaba a estudiar en ella a partir de los doces años con finalidad de conseguir profesiones artísticas.

En el siglo XIX, se organizaron los sistemas educativos y el dibujo se introdujo entre las materias obligatorias del currículo. Por lo que se tuvo la gran necesidad de disponer de materiales y personas cualificadas para impartir dicha materia, pero con ello se plantearon problemas. El dibujo era solo visto como una orientación figurativa, este se desdoblaba a su vez en dos: en la artística y en la técnica.

Esta época también estuvo marcada por las obras de algunos grandes pedagogos, además de la elaboración de los primeros manuales escolares de dibujo.

Durante la primera mistad del siglo XX se produjo el descubrimiento del arte infantil. La forma en la que los niños y niñas dibujaban dejo de interpretarse como errores que había que corregir y paso a ser considerada unas simples manifestaciones propia que tienen la infancia de comprender el mundo, esto cambio, produjo el cambio de las teorías educativas. En la segunda mitad del siglo XX, desde la autoexpresión creativa a la educación artística como disciplina.

En 1951 se crea la UNESCO que organizo un seminario sobre educación artística, donde coincidieron las mas destacadas personalidades del momento del mundo del arte, la psicología educativa y la enseñanza artística. Una de las conclusiones a las que se llego fue fundar la INSEA.

En 1955, la UNESCO y la Oficina Internacional de Educación, aprobó las recomendaciones relativas a la enseñanza de las artes plásticas en las escuelas primarias y secundarias, los tres argumentos que se enunciaban eran los siguientes:

–          Los conocimientos y la técnica adquirida gracias a la enseñanza de las artes platicas pueden servir tanto en los estudios como en el ejercicio de una profesión.

–          Las artes constituyen un factor educativo indispensable para el desarrollo completo de las personalidad y un medio poderoso para el conflicto mas profundo de le realidad.

–          La multiplicación de las imágenes por medio de la fotografía, el libro, le televisión, etc. representa actualmente un elemento de progreso tan importante como lo fue, la invención de la imprenta, y que conviene fomentar la educación visual de los niños.

Dos argumentos acapararon el interés de las enseñanzas artísticas, el primero fue que “ ver es pensar”, luego, por tanto, las obras visuales son un modo de conocimiento. El segundo, afirmaba que las artes visuales constituyen un lenguaje.

La visión no es una fase previa al pensamiento, sino que, es un proceso cognitivo activo y complejo. El campo visual está fuertemente estructurado por nuestra mirada que lo organiza en sus direcciones básicas. Las imágenes de cualquier tipo también trabajan y juegan con nuestras categorías perceptivas.

Las consecuencias educativa de estas ideas son decisivas para la Educación Artística: dibujar, pintar, confeccionar o crear cualquier tipo de imagen constituye una forma de pensamiento, de ahí la importancia educativa de las actividades artísticas.

La consideración de las artes visuales vino propiciada por diferentes causas, como el poderoso desarrollo de los nuevos grandes medios de comunicación visual, y también, por el desarrollo de la semiótica. Era evidente que determinadas imágenes y códigos visuales eran capaces de ser comprendidos con una eficacia comunicativa. En educación artística ya no se  trataba de enseñar imágenes eruditas, sino de algo tan cotidiano como el habla.

El paralelismo entre el lenguaje verbal y visual se hizo tan intenso y exacto cómo fue posible. Como en todo lenguaje, había que buscar cuales eran los elementos básicos, así como las reglas o normas sintácticas que regulaban las relaciones entre tales elementos y los códigos con los que interpretar sus significados. Dondis postuló diez: el punto, la línea, el contorno, la dirección, el tono, el color, la textura, la proporción, la dimensión y el movimiento.

En 1980 se crea el proyecto DBAE. Es un proyecto educativo y curricular para la educación artística, principalmente en la escuela primaria, que promovió la fundación privada estadounidense.

El objetivo fundamental de la DBAE es desarrollar las habilidades y conocimientos del alumnado para comprender y apreciar el arte. La estructura de los contenidos deriva de cuatro disciplinas: de la estética, de la crítica de arte, de la historia del arte y de las diferentes modalidades artísticas. El currículo debe integrar de forma equitativa cada uno de estos cuatro ámbitos

La educación artística debe formar personas capaces de comprender y debatir razonadamente las informaciones de las páginas de cultura de a prensa diaria. Una persona, educada artísticamente, es alguien que frecuenta el mundo del arte  y de la cultura con asiduidad y criterio.

La creatividad ya no es entendida como una capacidad innata de todas las personas que simplemente hay que dejar que se desarrolle y manifieste, sino que es entendida como la capacidad para dar con respuestas innovadoras a partir de un profundo conocimiento y dominio de las convenciones artísticas.

En los últimos años las ideas y resultados de la DBAE, han sido revisados y también ha disminuido la intensidad de las acciones institucionales que la sostenían.

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